El favorito de los enamorados

Corrían tiempos tranquilos en mi vida cuando llegó a mí este pequeño poema de amor. Sencillo hasta la médula, es una petición un poco desesperanzada de atención hacia una persona de un mundo completamente distinto, un juego con las utopías. La locura de algunos y la cordura de otros fabrica a veces amores imposibles. La persona a quien va dirigido, al recibirlo como un regalo, lo ignoró. Paradójicamente, años después, al formar parte de mi último poemario Instantes Elementales, se ha convertido en el poema preferido de mi colección para regalar y hacer sentir. Me han llegado muchos correos de gente que gracias a palabras tan sencillas y mundanas como éstas han conseguido al amor de sus vidas. Un claro ejemplo que de una experiencia desagradable puede surgir algo bello.

Sin más, uno de mis trabajos favoritos para mis lectores, ‘Enamórate de mí’.


Enamórate de mí


Enamórate de mí
aunque más que el hombre de tus sueños
parezca el de tus pesadillas.
Hagamos un trato y enamórate de mí.
Prometo, digamos
hacerte feliz
con todo lo que eso conlleva:
besos, caricias, favores
y paquetes al hombro en días lluviosos
enamórate de mí y te enseñaré un camino que pocos toman
pero a la vez esa exclusividad que lo hace frágil
también lo torna delicioso.

No lo pienses tanto y enamórate de mí
tengo claro que mi locura te traerá tristezas
pero también te cubrirá de esencias
que no conocías
porque la vida las esconde en ese rinconcito
en donde solo los locos (y los amantes) llegan.

Enamórate de mí y sonríe
inúndate de risa
que eso ya será suficiente
para que me contagies,
de tu boca a la mía.

Pero no sé si todos los ruegos del mundo
las oraciones
mis ojos
estos versos
serán suficientes
para que, algún día de estos
quizás por simple casualidad
te enamores de mí.

Agrego, por primera vez, el audio de un recital poético en donde incluí este poema, un proyecto que verá la luz más pronto que tarde.

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