jueves, 6 de septiembre de 2007

La permeabilidad de las palabras

Respondiendo a Daniela sobre el post anterior, quien me preguntó acerca de 'Recordatorio': "¿Es ésa tu declaración irrefutable?'"

Las palabras son tan efímeras como las emociones. Hoy podemos pensar y defender algo con toda firmeza, pero no sabemos lo que nos espera a la vuelta de la esquina, tal vez algo, sea una experiencia, sea un instante, que remueva nuestros pensamientos de raíz y nos convierta en otros.

Sobre el miedo a las declaraciones de este tipo por lo comprometedoras que suenan, me gustaría agregar que nuestras palabras no tienen mayor validez que la que nosotros les brindemos. Pensar en ellas como un compromiso o promesa me suena a darle demasiada importancia al interlocutor en una circunstancia tan íntima y personal como decir: ‘Esto es lo que soy, aquí y ahora’. Para una promesa se requieren dos entes; para una declaración, una sola persona: Tú mismo.

Cuando la gente me pregunta acerca de un 'secreto para la felicidad', mi respuesta es siempre la misma: Me he dado cuenta de que esas toneladas de peso que cargamos sobre nuestros hombros cada día no son más que una ficción autoimpuesta. Lo hacemos para usarlas como excusa ante el ridículo y la humillación, como un freno mental hacia lo nuevo y lo riesgoso. En el momento en que decidimos sin miramientos dejar ese peso de lado, nuestra vida comienza a cambiar por sí sola, sin esfuerzo.

Piénsalo: ¿Cuáles son los pesos que te has echado encima por creerlos inherentes a tu persona? ¿Traumas infantiles? ¿Experiencias desagradables pasadas? ¿Traiciones a tu confianza? ¿Desamor? ¿Mala fortuna?

Tal vez hoy sea un buen día para comenzar a abandonar la carga. Te invito a reflexionar.

El de hoy es el pensamiento que abre Instantes Elementales. Es lo que soy, aquí y ahora. Tal vez mañana ya no lo sea… Poco me importa. Hoy me hace feliz y eso ya es suficiente.


VI

El destino es tan fácil de cambiar
Que nos asusta hasta la mierda.

Es ahí cuando le damos la vuelta de tuerca seudo intelectual
Y creemos en el destino inevitable de Edipo
Solo para culpar a alguien más de nuestros errores.

Nuestra humanidad peca de evasión.

El día en que empecemos a reconocer nuestra capacidad para cambiarlo todo
Nuestras vidas van a cambiar.

Es tan simple como eso.

Nos engañamos constantemente solo para eludir responsabilidades.
Piénsalo.

Nos inventamos deidades no por “querer darle una explicación a lo inexplicable”,
Como quieren hacernos creer.
Lo hacemos porque no queremos reconocer que nuestro destino está en nuestras manos.

Cada día nos inventamos una excusa nueva.
“La falta de oportunidades”
“la mala voluntad”
te suenan, verdad?

Tal vez creas que tú siempre has brindado todas las oportunidades que te pidieron.
Tal vez creas que tu siempre has mirado al resto con una sonrisa.
Entiendes ahora que el error comienza por ti?

Quien crea en un destino del que no se pueda huír es un mediocre.

Quien se conforma con lo que tiene está desperdiciando una vida.

Eres el núcleo de TU universo
Date fuerzas para cambiarlo todo

Y,
de una vez por todas
Sé feliz.

3 comentarios:

Paulina Canepa dijo...

Sabes que es justamente uno de los temas que tocamos con mi nuevo amigo Ivan, y el me preguntó que he hecho yo para poder hacer mi sueño? porque hay veces que yo me lamentaba onda, estoy perdiendo mi tiempo , mi vida por no hacer lo que me gusta, el cine y esas cosas, pero con esa pregunta es como, date cuenta que tienes que hacer algo, ¡motivate! y es ka segunda persona que "pesco" tanto en esos consejos, él confia en mis "talentos" como lo haces tú por eso me agradó!

besos!

British Tears dijo...

me agrada tu blog

saludos teddy
=)

doña Vargas-Moreira dijo...

Sobre las palabras no es poco lo que se puede decir...

Primera vez que entro en tu blog, y ha sido una grata experiencia.

Un beso para ti, Teddy, el de la pluma privilegiada, el estudiante del mejor oficio del mundo (como dice García Márquez), el oriundo del mágico, intelectual y rockero lugar.

Nos vemos.

Pía.-